Sí lo sabemos, repactar una deuda puede ser un alivio en muchos casos, pero ¿es realmente conveniente? ¿Qué puedo hacer para no pagar extra una vez que repacte? Todo lo que debes saber sobre este tema te lo contamos a continuación.
¿Qué es la repactación de deudas?
Es un procedimiento en el que un deudor negocia con su acreedor (la empresa a la que le debe) la forma de pago de una deuda.
Imaginemos que el deudor no puede pagar las cuotas mensuales que le debe al banco, entonces decide negociar y llegar a un acuerdo para pagar por ejemplo más cuotas, pero de un monto más bajo cada una. Esto sería repactar una deuda.
Ejemplo de repactación de deuda
Ya sabemos qué es la repactación, pero ¿Cómo funciona más allá de la teoría? Veamos un ejemplo con números para que se entienda mejor.
Imaginemos que me compro un computador que cuesta $1.000.000. Como no tengo el dinero el banco me lo presta, a través de la tarjeta de crédito, bajo la condición que lo pague en 10 cuotas de $120.000.
En total estaría pagando $1.200.000 porque la empresa me está cobrando intereses por el dinero prestado.
Ya he pagado 3 cuotas de $120.000, lo que sumaría un total de $360.000 y por lo tanto solo me faltarían $840.000 por pagar.
¿El problema? Tuve un hijo y mis gastos mensuales aumentaron. Con estos nuevos gastos ya no me alcanza para pagar las cuotas así que decido repactar (buscar nuevas formas de pago).
La empresa acepta la repactación y me dice ok, ya no debes pagar 7 cuotas de $120.000 (eran las que te faltaban), ahora debes pagar 15 cuotas de $80.000.
Esto suena bonito, ya que debo pagar menos mensualmente, pero si sumamos estas nuevas 15 cuotas de $80.000, me da un total de $1.200.000, lo que es mucho mayor que $840.000 que me faltaban.
Si resumimos todo quedaría algo así:
- Compré un computador de $1.000.000 en $1.200.000 porque el banco me prestó el dinero y me cobró un poco más por lo intereses.
- Pagué 3 cuotas ($360.000), pero mis gastos no me permitieron seguir pagando así que decidí repactar.
- Me aceptaron la repactación, me bajaron el precio de cada cuota a $80.000, pero aumentaron las cuotas a 15, así que ya no debo pagar los $840.000 que me faltaban si no que ahora debo pagar $1.200.000 por concepto de intereses.
¿Es lo mismo repactar y renegociar?
No, repactar y renegociar son dos conceptos muy distintos.
En el primero (repactar), se buscan nuevas condiciones de pago, pero es la empresa quien pone estas condiciones. ¿Qué significa esto? Que la empresa buscará ganar y lógicamente propondrá condiciones favorables a esta y no al deudor.
El segundo concepto (renegociar), se hace solo bajo la ley de quiebras y también se buscan nuevas condiciones de pago, pero esta vez la empresa y el deudor deben llegar a un acuerdo en las condiciones y ese acuerdo debe ser favorable para quien debe (por ejemplo eliminar los intereses).
¿Por qué explicamos la diferencia entre estos conceptos? Porque muchas veces las personas los confunden y creen que repactar es positivo, pero la verdad es que como veremos en este artículo, en la mayoría de los casos es perjudicial para el deudor.
En este artículo hablaremos solo de la repactación de deudas. Si quieres leer sobre la renegociación, puedes visitar nuestro artículo de la ley de quiebras aquí.
Tipos de repactaciones
En Chile existen 2 tipos de repactaciones: repactación judicial (cuando te demandaron para que pagues) y repactación extrajudicial (cuando aún no te han demandado).
Revisemos cómo funciona cada una en los siguientes puntos.
Esta repactación se dará si la persona no ha sido demandada. Cuando te atrasas en una deuda pero no has sido demandado, puedes negociar de forma extrajudicial. ¿Qué implica esta repactación? Implica que solo te cobrarán la deuda y los intereses, nada más.
Repactación judicial
Si repactas tu deuda una vez que te demandaron, no solo te cobrarán los intereses, te cobrarán también todos los gastos de cobranza en los que haya incurrido la empresa.
Cuando tienes una deuda, la empresa puede incurrir en los siguientes gastos para que pagues:
- Gastos de un abogado para tramitar la demanda por deudas
- Gastos de un receptor judicial para que te presente la demanda por deudas
Cuando repactas de forma judicial, no solo te cobrarán las deuda en sí y los intereses, te cobrarán también todos los gastos judiciales y tu deuda aumentará aún más.
Beneficios de repactar
El primer beneficio son los nuevos plazos de pago. Si estás muy complicado para pagar las cuotas restantes, repactar una deuda te puede traer un pequeño respiro, aunque sobre este punto sería bueno analizarlo en profundidad ya que a la larga puedes terminar pagando mucho más.
El segundo beneficio importante es que cuando repactas una deuda, se elimina y se extingue la antigua deuda y nace una nueva deuda. ¿Qué significa esto? Que las cuotas atrasadas ya no te perjudicarían (no te podrían demandar por esa antigua deuda porque no existe) y te permitiría también salir de DICOM, ¿por qué? Porque al morir la antigua deuda, ya no existen los problemas asociados a esa deuda, como por ejemplo que estés en el boletín comercial.
Por último si ya fuiste demandado y te van a embargar, entonces repactar la deuda frenará el proceso y no te quitarán tus cosas. ¿Por qué? Nuevamente porque la deuda se extingue y nace una nueva obligación. En esta nueva obligación estás al día y sin atrasos.
Problemas de repactar
Si me quedo solo con los puntos anteriores (beneficios de repactar), todo indicaría que es la mejor solución, pero este proceso también tiene una parte mala.
El primer problema son los intereses. En la mayoría de los casos las empresas te cobran intereses abusivos y terminas pagando más del doble de lo que debías. Como ya hemos dicho, puede ser una solución a corto plazo, pero a la larga terminarás pagando más y los problemas que solucionaste por repactar volverán: te atrasarás y por lo tanto te podrán demandar y embargar y también volverás a DICOM.
El segundo punto (muy importante) es que puedes perder la prescripción de la deuda. Atentos a esto. Imagina que te están cobrando una deuda que está prescrita, pero tú no sabes que está prescrita. Decides repactar esta deuda, entonces la antigua deuda moriría y nacería una nueva deuda. Si la deuda muere ya no puedes alegar la prescripción, que hubiera significado no pagar nada.
¿Cómo repactar una deuda?
Es simple y no hay mucho que explicar. La primera opción sería que la empresa te ofrezca una repactación y la segunda opción es que tú te acerques a la empresa y ofrezcas repactar.
En ambos casos deberás ir a la sucursal correspondiente. Eso sí, sobre la segunda opción, hay posibilidades de que la empresa te niegue la opción de repactar.
Derechos al repactar una deuda
Este punto es de vital importancia. Los deudores tienen derechos, pero las empresas se aprovechan ya que la gente no los conoce.
Cuando repacten una deuda deben considerar lo siguiente: la repactación debe ser de mutuo acuerdo; no te pueden cobrar intereses mayor a la Tasa de Interés Máxima Convencional y los gastos de cobranza no pueden superar los topes establecidos en la ley.
¿Qué significa todo esto? Te lo explicamos a continuación.
Repactación de mutuo acuerdo
Ninguna empresa puede repactar una deuda sin tu consentimiento. ¿Se acuerdan del famoso caso ‘La Polar’? Bien, en este caso los ejecutivos repactaron las deudas de sus deudores sin que ellos supieran. Esto significó que los deudores terminaron pagando mucho más de lo que debían y lo hicieron sin su consentimiento.
Debes saber que si una empresa cae en esto, tienes todo el derecho a demandarla. El deudor debe conocer y aceptar los términos de la negociación. Si no los conoce y no los acepta, queda expresamente prohibido que la empresa negocie por él.
Tasa de Interés Máxima Convencional
Con el fin de regular los intereses que cobran las empresas que prestan dinero, la ley chilena estableció una Tasa de Interés Máxima Convencional. Esta tasa fija límites en los intereses que te pueden cobrar. El interés regulado dependerá del tipo de crédito y del monto.
Esta tasa se actualiza todos los meses, pero aquí te dejamos un sitio que actualiza los datos cada 30 días.
¿Se acuerdan que dijimos que muchas veces las empresas cobran intereses abusivos? ¿Cómo pueden hacerlo si la ley regula estos intereses? Lo hacen porque la gente desconoce esta información, y una vez que firmaron los acuerdos de repactación, deja de ser ilegal. Ya aceptaron los términos y no hay nada que hacer.
Gastos de Cobranza
Cuando repactas, las empresas te cobran a ti (dentro de esta repactación), los gastos de cobranza. ¿Qué significa esto? Que te cobran al abogado, al receptor judicial y todos lo que gastaron para que intentar de que pagaras.
El problema de lo anterior es que muchas empresas, con se aprovechan del desconocimiento de la persona que debe, y le cobran gastos excesivos de cobranza.
Para que dejara de ocurrir (aunque la verdad sigue pasando), la ley estableció una serie de límites, así que la próxima vez que repactes, fíjate qué te están cobrando en este ítem porque deben seguir las siguientes reglas:
- No te pueden cobrar más de 9%, para las deudas o cuotas de hasta 10 UF ($265.000)
- No te pueden cobrar más de un 6% para deudas de 10 y hasta 50 UF (de $265.000 a $1.329.000)
- No te pueden cobrar más de un 3% para deudas de más de 50 UF (sobre $1.329.000)
- En el primer caso, si tu deuda es de 7UF ($186.133), no te pueden cobrar más de $16.751 por gastos de cobranza.
- En el segundo caso, si tu deuda es de 25UF ($664.761), no te pueden cobrar más de $39.885 por gastos de cobranza.
- En el tercer caso, si tu deuda es de 70UF ($1.861.332), no te pueden cobrar más de $55.839 por gastos de cobranza.
¿Conviene repactar una deuda? (Opinión legal)
Queremos ser muy claros y directos en este punto: No es conveniente repactar tus deudas. ¿Por qué? Porque las empresas se aprovechan y el valor final que terminas pagando es mucho mayor al que debías pagar inicialmente.
Repactar tus deudas te puede dar tranquilidad por un tiempo, pero a la larga es una mala solución.
Lamentablemente los acreedores (las empresas a las que les debes) se aprovechan de la situación compleja por la que está pasando el deudor y te aumentan los intereses hasta en un 50%. En algunos casos incluso, no consideran los abonos que la persona ha realizado hasta el momento y parten con las deuda desde cero.
Pero si es tan negativo como explicamos aquí, ¿por qué las personas repactarían sus deudas? Las personas repactan las deudas por miedo a que su deuda pase a cobranza judicial y le terminen embargando y rematando sus bienes, pero esta no es la solución. Hay métodos más efectivos para salir de las deudas como ya hemos explicado en otros artículos.
Dicho todo esto, ¿Cuándo entonces es conveniente repactar una deuda? El único caso en el que nosotros recomendamos repactar una deuda es cuando te sometes a la Ley de Quiebras. ¿Por qué? Porque aquí la negociación es a tu favor, y los acuerdos a los que puedes llegar implican que te perdonen o rebajen los intereses y que puedas encontrar nuevos plazos de pago.
La verdad es que cuando se hace a través de la ley de quiebras el proceso se llama renegociación, pero a grandes rasgos sería lo mismo: buscar nuevos plazos para pagar.